Evita el síndrome de la clase turista

Qué es y cómo podemos prevenirlo
Sindrome de la clase turista - Supercalcetines

El Síndrome de la Clase Turista produce la hinchazón, dolor, o bien hormigueo en las extremidades inferiores producidas como consecuencia de pasar muchas horas al día sentado en un espacio de reducidas dimensiones, como en los asientos de un avión, autobús o tren; este término se acuñó a finales de 1990.

Consejos para prevenir el síndrome de la clase turista:

  • No se siente con las piernas cruzadas, ya que impide el buen riego sanguíneo.
  • No coloque su equipaje debajo del asiento delantero, disminuirá el espacio disponible y la capacidad para mover sus piernas.
  • Procure escoger asientos situados en el pasillo, ya que permiten una mayor libertad de movimientos y así tendrá la posibilidad de levantarse más fácilmente.
  • Si está dentro del grupo de personas con alto riesgo de trombosis, utilice medias o calcetines de relax durante el vuelo.
  • Si quiere dormir durante el vuelo, hágalo siempre con las piernas estiradas y relajadas.
  • Evite la ropa ajustada, esta impide la adecuada circulación sanguínea.
  • Se recomienda beber abundante agua.
  • Realice paseos cortos por la cabina cada 1 ó 2 horas. Haga ejercicios de contracción y estiramiento de la musculatura de la pantorrilla (elevando los dedos del pie, como para andar con talones y, al revés, elevando los talones como para andar de puntillas).
  • Es aconsejable tomar un comprimido de aspirina una hora antes del vuelo, siempre que no existan contraindicaciones.
  • Si tiene factores de riesgo consulte a su médico antes de efectuar un viaje de largo recorrido.

Para quiénes deban estar de pie de manera prolongada es aconsejable llevar a cabo ejercicios de estiramientos de piernas. Otra posibilidad es cambiar de calzado en mitad de la jornada laboral porque de esta forma varían los puntos de apoyo en la planta del pie y evitar posibles sobrecargas.

Una vez finalizado el período de tiempo en que se ha permanecido de pie, es adecuado y recomendable un baño de pies, con agua templada o fría. Y después del secado, la aplicación de crema hidratante masajeando bien la zona del pie en sentido ascendente (desde los dedos hasta las piernas).

En el caso de personas que trabajan de pie durante toda la jornada, se recomienda caminar durante 30-45 minutos después de la jornada laboral, de esta manera se produce una activación de todo el sistema circulatorio.

Lo que está claro es que ante cualquier duda o problema crónico, lo importante es acudir al especialista, sea podólogo, fisioterapeuta o médico de cabecera.

Una última recomendación es que es aconsejable ir combinando, en la medida de lo posible, trabajar tanto de pie como sentado.